El pensador de Rodin
Me ha quedado un título algo intrigante..."fotografiar la reflexión". Pero no, no es que le hagamos fotos a alguien pensando.
Me refiero a fotografiar materiales que reflejan la luz -ya sé que todos lo hacen- de una manera muy visible y evidente para cualquier profano en la materia. Materiales que "brillan".
Pero vamos a empezar por conocer un poco sobre el fenómeno que vamos a fotografiar:
Comportamiento de la Luz
La luz es un fenómeno muy raro, y se comporta de manera muy extravagante...nada que objetar, ya que gracias a él los fotógrafos tenemos trabajo, jaja.
El tema es que va desplazándose velozmente por el espacio -lo hace en todas direcciones- con un movimiento ondulante y en línea recta, ósea, "culebreando" y encima, en varios planos:
Ya sé, una locura, pero es así de especial.
Reflexión
Cuando en ese recorrido por el espacio, la luz se encuentra con una materia, una de las cosas que puede pasar (hay muchas otras posibilidades), es que "rebote" en ella.
Si si, que rebote como una pelota de ping pong: a eso le llamamos una REFLEXIóN.
No me refiero a que pensemos -reflexionemos sobre ello-, sino a que cambia la dirección de la luz y ésta sale disparada en sentido opuesto.
Consecuencias
Antes que nada, decir que gracias a esta propiedad de la luz, y a esos rayos que rebotan, podemos "atraparlos" con nuestro ojo y visualizar las cosas...
... y de la misma manera, nuestra cámara es capaz de formar imágenes hechas con luz.
"Tinte"
Algo curioso del reflejo, es que la luz se suele teñir del color de la superficie sobre la que ha chocado (esa es otra propiedad de la luz que dejaremos para otro post). Sólo se mantiene inalterable si choca contra algo neutro como el blanco, el gris o el negro.
Este "teñido" se suele notar mucho más si hablamos de colores muy saturados e intensos. Así que, ojo con ponerse a hacer retratos cerca de una superficie que pueda teñirnos la cara de verde o de azul, si no queremos transformar a nadie en marciano.
¿Conocéis los accesorios 5 en 1 con una cara dorada que hay para fotografía?, pues el de la cara dorada, es un ejemplo visible de esto que os digo:
Variaciones y su implicación
Ahora quiero explicaros, que cuando la luz se refleja, puede hacerlo de manera diferente en función de cómo es la materia contra la que choca.
Reflexión difusa: los folios
Cuando la luz llega a chocar contra una superficie rugosa e irregular, sus rayos, aunque llegaron hasta allí en un ángulo determinado, salen rebotados en miles de ángulos diferentes.
Esto da lugar a que la luz se "suavice", ya que la dirección de los rayos reflejados por la superficie es diversa y no la misma, y eso crea cierta dispersión en la energía luminosa.
¿Y perderemos intensidad?. Pues algo sí perderemos. Cuanto más clara -los colores oscuros absorben luz- y menos "bultitos" tenga la superficie, menos luz perderemos en esa operación.
Un reflejo difuso que se produce en una superficie bañada por una luz, se ve prácticamente igual desde cualquier punto de vista, sea la fuente de luz la que sea, de cualquier tipo, origen y calidad.
Eso ocurre por ejemplo cuando iluminamos una hoja de papel blanco corriente. Se ve igual lo ilumines con luz dura o suave, y el reflejo que se produce no se percibe diferente en función de dónde coloquemos nuestra cámara ni la fuente de luz, es siempre igual de brillante.
Esta hoja de papel está iluminada por una fuente de luz suave, de gran tamaño -se puede adivinar por la sombra difusa y clara que proyecta el objeto.
La misma hoja de papel, iluminada por una fuente de luz dura -fijaos en la sombra oscura y delimitada-, se percibe igual que en la foto anterior. Este material siempre produce reflejos de tipo difuso.
Reflexión especular: un espejo
La luz llega hasta una superficie lisa y pulida, parecida a un espejo (de ahí su nombre), y sale "rebotada" de la superficie con un ángulo igual al que llegaba al material:
Casi la misma luz que llega -algo se puede perder-, sale rebotada como una pelota.
Cuanto más claro y pulido, menos luz perderemos.
Si nos situamos en la trayectoria de los rayos que rebotan, veremos un buen golpe de luz (un destello molesto), y si nos salimos de esa trayectoria, no.
Será relevante si la luz es dura (fuente de luz pequeña) o suave (fuente de luz grande), pues si es una fuente de luz dura, el reflejo que nos devolverá la superficie pulida será un destello concentrado e intenso, un "fogonazo".
Luz dura sobre lienzo pintado al óleo. Imagen extraída de Trevortaylor.net
Mientras que una luz suave que actúe sobre una superficie lisa, nos devolverá un reflejo -como si de un espejo se tratara- físicamente amplio de esa fuente de luz, pero no necesariamente "molesto".
Por tanto, en esta ocasión, es vital dónde colocamos el ojo o la cámara para visualizar la superficie, y cómo es la fuente de luz y dónde está. Ambas cosas determinarán el resultado de la fotografía.
Existe una zona para situar la cámara, en la que veremos esa reflexión de forma clara y contundente. Es un ángulo en el espacio que contendrá todos esos rayos reflejados por la superficie. A esto llamaremos Familia de Ángulos.
Si nuestra cámara la colocamos ahí, veremos la luz reflejada...
...y si no queremos ver esa luz, deberemos sacar de esa zona la cámara.
Cerámica fotografiada con la cámara fuera de la familia
de ángulos (a excepción de la zona alta de los cuencos pequeños) .
Foto de Yeshen Venema
Reflexión mixta
Pero existe el término medio, como en casi todo. Podemos encontrarnos materiales que tengan una reflexión mixta, mezcla de la especular y difusa (más de una que de otra, o mitad y mitad, jeje).
Parte de los rayos salen rebotados con el mismo ángulo con el que llegaron, y otra parte se desvían en varias direcciones.
Cerámica fotografiada colocando cámara fuera de la familia de ángulos. Foto de Yeshen Venema
Esto ocurre en materiales que reflejan como algunos plásticos, cerámica, algunos metales, papeles, tejidos etc, que son menos reflectantes, pero tampoco son mates.
Realmente. casi todos los materiales tienen reflexiones mixtas, pero en los que predominan más la especular, solemos considerar que son especulares.
También podemos encontrarnos con materiales que además de las especulares y/o las reflexiones difusas, pueden tener una parte de sus reflejos de luz polarizada.
Reflexión polarizada: el escaparate
Hay otro tipo más de reflejos, los directos polarizados. Estos se producen en superficies pulidas y lisas como un lago tranquilo, o la lun a de cristal de un escaparate.
Aunque también se producen en otros materiales, como algunos revestimientos metalizados y similares.
Estos reflejos se producen porque la luz vibra en varios planos, y eso los origina.
Por culpa de esos reflejos, no vemos bien los maniquíes cuando disparamos una foto de una tienda, y vemos más nuestro propio reflejo con la cámara en mano.
Da mucho coraje no poderlos evitar cuando nos interesa. La buena noticia es que son controlables usando filtros polarizadores, si bien es cierto que saturan los colores y nos hacen perder un poco de intensidad en la luz.
Estos se pueden colocar en la fuente de luz (son de uso profesional) o también en el objetivo de la cámara.
Lámina polarizadora para usar en la fuente de luz
Filtros polarizadores para el objetivo
En algunos casos, hasta podemos hacer ambas cosas a la vez -dos filtros, uno en la luz, y otro en el objetivo- (no lo recomiendo en cualquier fotografía porque puede desnaturalizar la visualización de algunos materiales, quitándoles su aspecto más habitual).
Lo que se consigue con este método de poner fitro en la luz, es convertir reflejos especulares
en reflejos polarizados, siendo eliminados o atenuados por el segundo filtro situado en el objetivo
Comparativa del uso del flash sin filtro, con filtro,
y combinando con polarizador en el objetivo.
Foto extraída de Photography-on-the.net
La doble polarización o polarización cruzada, se usa en muchos terrenos de la fotografía científica, como el estudio de insectos o la documentación en odontología.
Foto sin y con doble polarización
Reproducción de obras de arte...
Fotos extraídas de jpereira.net
Pintura al óleo fotografiada sin y con doble polarización.
Foto extraída de gyes.eu
E incluso en la industria de video juegos, donde las fotos se usan como referencia para los creadores, y necesitan de definición y precisión. Se eliminan los brillos, y se obtiene así una imagen más precisa, aunque se ve algo artificial....
Retratos sin y con doble polarización (se eliminan brillos)
También se puede usar la doble polarización para conseguir efectos llamativos en materiales insulsos como el plástico:
Foto extraída de ephotozine.com
¿Y cómo sabemos si el reflejo es polarizado?.
Pues es difícil a veces distinguirlo de uno especular, pero si se quita con el filtro polarizador, es que lo era, jejeje. Y si se reduce si eliminarse totalmente, es que también queda algo de reflejo especular, que claro, no se elimina con el filtro.
Foto de un espejo con flash, sin y con filtro polarizador
Los reflejos polarizados se dan en materiales como plástico, cerámica, cristal -o similar a éste-, cuero, o madera pulida.
Sin embargo en espejos, metales, y materiales que conducen la electricidad, se suele dar el reflejo especular, NO uno polarizado (hay casos en los que se puede dar una pequeña parte de luz polarizada).
Ya venden estos filtros hasta para el móvil (para los aficionados a las fotos con el smartphone)
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