Eso sí, hay que saber "cocinarlos" bien para que el plato resulte comestible, y a ser posible, exquisito.
Desde hace algunos años, los fabricantes de algunas cámaras nos dan la posibilidad de obtener en un archivo llamado Raw (crudo), toda la información que la máquina captura en la toma.
Ésta es, gracias a las características de los sensores digitales, mucho más amplia de la que a simple vista podemos creer. Algunos de los fotositos o pocillos que reciben la luz de la escena recogen datos "de sobra" en algunas zonas de la imagen. La cámara puede ofrecernos una interpretación de esos datos, pero ese resultado no es el único posible, es sólo el que el software de fabricante escoge de entre todas las opciones.
Por eso, y una vez más imitando al mundo de la fotografía química, podemos
interpretar por nosotros mismos nuestro "negativo digital" y "revelarlo" a nuestro gusto, del mismo modo que en un laboratorio analógico se manipulan las películas y las copias en función de un resultado deseado. Además, es un archivo de "solo lectura", con lo que siempre podemos volver a los datos originales.
Pues bien, vamos a practicar ese revelado con el Camera Raw, de Photoshop, que no es el único programa del mercado, pero que es el que tenemos instalado en nuestra aula.
El primer problema que nos podemos encontrar es la falta de uniformidad de los raw que podemos trabajar: cada cámara tiene el suyo, y no siempre podremos abrirlo con cualquier versión del programa. Para solucionarlo, o actualizamos los drivers del programa Camera Raw, o descargar DNG Converter que es gratis y transforma cualquier raw en uno de carácter standar, sin problemas para abrirlo. Para trabajarlo en clase, puede ser una solución traerlo de casa en DNG.
Para empezar a manejar los Raw, este vídeo puede ser de ayuda. Tiene varias partes más que pueden servir para profundizar: aquí podéis consultarlos.
Por eso, y una vez más imitando al mundo de la fotografía química, podemos
interpretar por nosotros mismos nuestro "negativo digital" y "revelarlo" a nuestro gusto, del mismo modo que en un laboratorio analógico se manipulan las películas y las copias en función de un resultado deseado. Además, es un archivo de "solo lectura", con lo que siempre podemos volver a los datos originales.
Pues bien, vamos a practicar ese revelado con el Camera Raw, de Photoshop, que no es el único programa del mercado, pero que es el que tenemos instalado en nuestra aula.
El primer problema que nos podemos encontrar es la falta de uniformidad de los raw que podemos trabajar: cada cámara tiene el suyo, y no siempre podremos abrirlo con cualquier versión del programa. Para solucionarlo, o actualizamos los drivers del programa Camera Raw, o descargar DNG Converter que es gratis y transforma cualquier raw en uno de carácter standar, sin problemas para abrirlo. Para trabajarlo en clase, puede ser una solución traerlo de casa en DNG.
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