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domingo, 24 de marzo de 2013

Hay que tener mucha sensibilidad para hacer buenas fotos

¡Sobre todo si hay poca luz en la escena!.
Sí, la sensibilidad en el terreno de la técnica fotográfica, nos indica la capacidad que tiene el material que va a recoger la imagen, para excitarse con la luz. Se cuantifica en grados ISO. A mayor cantidad de grados, más sensible será el material, y menos luz necesitaremos para hacer una fotografía. Eso a su vez conlleva que podamos hacer una toma con una velocidad muy rápida, o bien cerrar mucho el diafragma si nos conviene para tener mayor profundidad de campo.
Por contra, la imagen puede aparecer algo "granulada", perdiendo definición. Por eso, no siempre es bueno para un resultado usar un ISO muy alto, especialmente si debe primar la definición de la imagen.

No nos olvidemos de que la considerada como primera fotografía de la historia, necesitó 8 horas de exposición a la luz para poder hacerse. Desde ese momento, los esfuerzos se concentraron en mejorar la sensibilidad de los materiales fotográficos, cosa que evidentemente se ha conseguido.

Heliografía de Niepce de 1827. Ocho horas con el obturador abierto fueron necesarias para realizarla.
Daguerre redujo el tiempo de exposición a 25 minutos permitiendo la posibilidad de hacer retratos, y esa fue la principal clave de su éxito comercial.
Soportes para mantener quietos a los modelos durante el retrato fotográfico
Luego Talbot con su calotipo (en sus inicios 10 minutos de exposición a la luz, y luego apenas unos segundos), Archer con el colodión, y otros muchos, mejoraron el material y las técnicas en general hasta llegar al siglo XX, donde los materiales analógicos avanzaron espectacularmente. En el último tercio de siglo, las investigaciones de la casa Kodak crearon las películas Tmax, con granos de plata tabulares que permitían mayores sensibilidades sin aparición de grano, y que fueron las pioneras en este tema.
Aún así, el efecto granulado de la imagen, era a veces buscado e incluso potenciado por algunos autores con la intención de aportarle un aspecto pictórico a sus obras.

Foto analógica de Tania Navas. 3200 ISO (Tmax)


En los sensores digitales, con mucho menos años de existencia, también se están buscando soluciones para que la toma de imágenes con condiciones de luz escasa, tenga unos resultados de calidad.
Pero el problema aquí se llama "ruido", que un concepto inspirado en el grano analógico pero de muy diferente naturaleza y origen. Hay muchas definiciones para este "grano digital", pero viendo una imagen "ruidosa", no hacen falta más explicaciones ¿no?.

Imagen "ruidosa"
El ruido que habitualmente nos encontramos en nuestras fotos, se hace más evidente en las zonas de sombras, usando un ISO alto en situaciones de escasa iluminación. Y aunque podemos acudir al control de nuestra réflex llamado "redut noise", ello suele provocar borrosidad en la imagen final (eso es lo que disimula el efecto granulado). Es más recomendable desactivarlo (si se puede) y reducir el ruido a posteriori con software controlado por nosotros, y así escoger el nivel de la posible pérdida de detalle que se puede producir. 
Desde luego, lo ideal es tener un equipo que recoja el menor nivel de ruido posible (siempre hay un mínimo debido a a misma naturaleza de la luz y a la estructura reticular del sensor). Está claro que si contamos con un sensor grande, realizado con material de primera y sin fallos de fabricación, nuestras fotos tendrán más posibilidades de no recoger ruido.También es recomendable huir de situaciones que puedan provocarlo: interferencias electrónicas, temperaturas altas que hacen que el sensor confunda calor con luz, exposiciones excesivamente prolongadas que también "calientan" el material, etc, y cómo no, uso de ISO muy alto.

La diferente tecnología de los dos principales tipos de sensores, también influye en el registro de ruido: los CCDs suelen obtener mejores resultados que los CMOS, que son más compactos y tienen así más posibilidades de interferencias. Pero a pesar de eso, los investigadores mejoran día a día los resultados de estos microchips. Es es caso de los sensores cmos "retroiluminados", cuya estructura sortea los circuitos y aprovecha más la luz, y que se están montando en cada vez más modelos y marcas de cámaras digitales.


Panasonic ha patentado recientemente un sistema "Micro color Splitter" para mejorar las tomas con poca luz. Se trata de mejorar la transmisión de luz que sufre pérdidas debido al filtro de RGB Bayer (hasta ahora implantado en la mayoría de las cámaras). Lo hacen refractando selectivamente las diferentes longitudes de onda de los primarios, haciendo innecesario colocar un filtro de color.


Y la todopoderosa Canon, ha anunciado su sensor ultrasensible que "ve en la oscuridad", eso sí, pensado para la captura de vídeo. Dicen que no reproduce casi ruido, y que sus píxeles, en un sensor Full frame, son 7,5 veces mayores que los convencionales.




Pero, tanto CMOS como CCDs tiene el silicio como materia principal. Los científicos han descubierto otras sustancias más sensibles (hasta 500 veces) que el costoso silicio, que auguran un futuro mucho más halagüeño para la fotografía digital. Algunos son también derivados de la sílicie, como el llamado "silicio negro", o basados en el grafito como el "grafeno", o de otros minerales del grupo de los sulfuros como el molibdenite. elos son el futuro para unas fotografías con poca luz mucho más fáciles, y de cámaras con "muchísima sensibilidad".


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