El título suena casi a canción del verano... pero no lo es.
El sol es la manera más barata que tenemos para iluminar una escena (que me disculpen habitantes de países poco soleados), así que no nos viene mal conocerlo un poco mejor y aprovechar sus características.
Pero cuando queremos realizar sesiones fotográficas en exteriores con luz natural ¿podemos prever el resultado?.
A pesar de que hay factores que no se pueden controlar (nubes que tapan total o parcialmente el sol, etc), sí hay posibilidad de controlar el resultado, o de buscar un acabado determinado si sabemos cómo.
Escultura de Sergio Bustamante |
A pesar de que hay factores que no se pueden controlar (nubes que tapan total o parcialmente el sol, etc), sí hay posibilidad de controlar el resultado, o de buscar un acabado determinado si sabemos cómo.
Preparación
El lugar y las horas
Deberemos para empezar conocer bien el lugar de las tomas y los elementos que pueden influir en la iluminación: obstáculos que tapen la luz directa como vegetación o edificaciones, superficies claras - tanto en suelos como en planos verticales- que puedan reflejar la luz y provocar una dominante de color...
Está claro que la hora en la que realicemos las tomas nos va a condicionar mucho, y no sólo en la posibilidad de que nos salgan dominantes (ya hemos visto en "El color del cielo" cómo cambia el color de la luz a lo largo del día), si no por la posición del astro rey respecto a las figuras o escenas que podemos fotografiar.
El sol siempre va a tener una posición alta (cenital) respecto a nosotros, pero no siempre desde el mismo ángulo.
Al amanecer va subiendo y al atardecer bajando, y no está "perpendicular" a la tierra como ocurre al mediodía, sino que tiene una posición más oblícua -acordaos de cómo se aleja la sombra de la sombrilla en la playa con el paso de las horas y hay que irse moviendo, je je-.
Al amanecer va subiendo y al atardecer bajando, y no está "perpendicular" a la tierra como ocurre al mediodía, sino que tiene una posición más oblícua -acordaos de cómo se aleja la sombra de la sombrilla en la playa con el paso de las horas y hay que irse moviendo, je je-.
Sombras "desplazadas" lateralmente (el sol no está perpendicular) |
Esto provoca que en los momentos centrales (sobre las 12h.) cuando la luz nos incide de manera totalmente perpendicular y cenital, las sombras arrojadas caen sobre el eje vertical del mismo objeto, y se minimizan y esconden en las zonas más bajas o incluso en algunos casos casi no se ven.
Por eso la posición cenital de la luz principal es muy utilizada en estudio para bodegones, aunque a menudo se complemente con otras fuentes de luz o reflectores.
Sombra arrojada en "la vertical" de los objetos en las horas centrales (sol perpendicular o casi) |
Por eso la posición cenital de la luz principal es muy utilizada en estudio para bodegones, aunque a menudo se complemente con otras fuentes de luz o reflectores.
Bodegón con luz artificial cenital suave. Las sombras descansan en la base. |
Eso sí, no olvidemos que en cualquier lugar u objeto no plano, incluso en un retrato, puede haber algo que "sobresale"y arroja una sombra hacia abajo, a modo de tejadillo o toldo que nos oculta la luz.
Simulación de la posición cenital de una fuente de luz grande y esquema de iluminación correspondiente hechos con zvork.fr |
Misma posición, modelo con cabello que hace sombra sobre el rostro ocultándolo a modo de "toldo". |
En momentos del día en el la fuente de luz esté más baja -por la tarde-, las sombras saldrán arrojadas lateralmente, y será muy determinante la posición que adopte el modelo y el fotógrafo con su cámara, ya que eso determinará cómo vamos a ver la imagen: la sombra puede estar viniendo hacia la cámara, por ejemplo, y en la foto veríamos la figura oscura. Pero si la cámara se sitúa de manera que el sol esté a un lado, entonces visualizaremos la figura con una zona más clara, y la sombra en el lado opuesto.
Sombra y luz de sol lateral al eje Cámara/sujeto |
Proyección de sombras de luz de sol cenital a unos 135º en el eje horizontal |
De lo que no cabe duda, y a veces se olvida, es que la sombra proyectada siempre estará alineada con la luz que la produce -justo hasta el otro lado- y eso, influye en la imagen que resulte.
También tiene algo que decir la estación del año, ya que el sol incide en verano más perpendicularmente que en otoño, y si estamos en una situación geográfica u otra; por ejemplo:
Pero, además de la posición en que puedan estar las sombras, también debemos de conocer otros factores que influyen, como la calidad de la luz que las va a provocar. Esto depende del tamaño de la fuente de luz, de si es una luz directa o no, y de su distancia al objeto.
Generalmente cuanto más cerca esté una fuente de luz de un cuerpo, más suave será la sombra que proyecta pues, aunque la luz pueda llegarle con menor intensidad, será menos puntual respecto al objeto o sujeto, más envolvente.
Aquí podemos comparar en un gráfico, cómo se suaviza la sombra al acercar la luz -tiene un efecto de "engrandecimiento" de la fuente respecto al objeto-.
Sombra arrojada respecto a la distancia a la luz |
Pero el sol siempre está a muchos kilómetros de distancia, y sin embargo puede "rodearnos" con su energía debido a su tamaño: es una fuente de luz muy grande y envolvente, que no se queda fácilmente "bloqueada" por un obstáculo, como le pasaría a un foco de estudio.
Cuando la "puntualizamos" haciéndola pasar por un orificio (ventana, puerta etc), tiene un comportamiento más cercano a un foco de luz artificial.
Desde luego es un tanto peculiar: tiene la capacidad de ser muy dura a veces -sombras oscuras y bien definidas-, cuando es directa, y de ser suave -sombras difusas y claras- si está rebotada o transmitida a través de algún tipo de "tamiz".
Se acentúa su dureza si pasa a través de un agujero, pero podemos suavizarla si lo deseamos interponiendo alguna superficie traslúcida delante de éste (a modo de difusor), o haciéndola rebotar en unas paredes o superficies claras (a modo de reflector), como es el caso de esta imagen:
Retrato con luz natural a través de ventana |
Si las paredes de la estancia fueran oscuras, la luz sería más direccional, y habría más contraste aún en la imagen.
La luz solar más suave se consigue en un día nublado, encapotado, donde la luz no tiene una direccionalidad clara, se obtienen imágenes con poco contraste y sombras casi imperceptibles.
Bodegón con luz natural difusa |
Retrato con luz natural en un día nublado |
Otra posibilidad para tener luz natural suave, es situar al modelo en la sombra, para conseguir una luz rebotada difusa.
Modelo "a la sombra". Foto de Jose Luis Ruiz. Bdebaca.com |
Y además en exteriores con luz natural, para suavizar la luz del sol podemos interponer entre éste y el modelo un difusor. Venden unos plegables muy cómodos, y si andamos -como de costumbre- cortos de presupuesto, nos vale un papel vegetal, una tela fina blanca, etc.
Difusor para suavizar la luz natural |
Difusor+reflector |
Uso de difusor interpuesto |
Si el contraste es más intenso que el deseado, se puede hacer uso de una superficie reflectora "enfrentada" perpendicularmente a la fuente de luz, que nos permita reflejarla, aclarando las sombras y disminuyendo el contraste.
Difusor -derecha- y reflector izquierda- combinados |
Cuanto más cerca del modelo pongamos el reflector, más rellenará las sombras, y el efecto será menor si no dirigimos correctamente el accesorio.
No olvidemos de que si la superficie sobre la que se produce la reflexión -puede ser algo intencionadamente colocado para ello o no- tiene un color, la luz se teñirá de ese tono, y no siempre es un efecto favorecedor.
Reflectores para fotografía hay muchos en el mercado, y muy cómodos porque se pliegan y despliegan con facilidad.
También funcionan los low-cost caseros: cartón blanco, espejos, bandejas metálicas -o su imitación en cartón- plateadas o doradas, cartulinas metalizadas, corcho blanco del que se usa para los embalajes, parasoles reflectantes de los parabrisas del coche, superficies aislantes que se venden para poner tras los radiadores....
Superficie reflectante que se vende como aislante |
Para ver claramente cómo influye la posición del modelo/objeto respecto a la fuente de luz y la cámara, podemos realizar una serie de tomas.
En esta ocasión, comenzando la sesión sobre las 7 de la tarde en un día con nubes de primeros de Junio (fuente de luz grande e intensa, pero no directa -difusa y además envolvente-), en el patio amplio de un edificio de una planta del suroeste español, los resultados han sido:
En las fotos se puede ver, a pesar de no ser una luz dura, cómo en el rostro se modela de forma diferente en función de la situación del sol con un reflector enfrentado a éste. Como era de esperar las sutiles sombras arrojadas se aprecian más sin el reflector, ya que sirve para rellenarlas, disminuyendo el contraste en consecuencia.
A tener en cuenta también lo molesto de las posiciones más frontales de la luz (la modelo tiende a entornar los ojos). Todos estos efectos se habrían acentuado si el sol no estuviera tapado por las nubes: sombras más oscuras, luces más intensas...
¿Qué resultado os parece más favorecedor?. Pues esa posición del sol es la que tenéis que buscar.
Las fotos en las que aparece retratada Jana González, las hicieron en equipo sus compañeras Natalia, Anca y Teresa.
Otra sesión diferente en un día soleado despejado, sobre las 4,30 h. a finales del mes de Junio, en el mismo lugar (con el mismo suelo gris que refleja una parte de la luz) que en el anterior ejemplo:
He puesto integrado en la imagen una foto de la posición de los elementos y el esquema de iluminación correspondiente a cada toma. La fuente de luz va colocándose en distintas posiciones respecto a la modelo y la cámara (giramos la modelo y la cámara a la vez, porque el sol no podemos "recolocarlo" en el cielo). Fijaos en las sombras y las luces que se "dibujan" en la cara de la modelo, muy evidentes en las posiciones del sol más cercanas al eje cámara-sujeto.
Podéis ver cómo hemos usado difusor (y cómo éste ha variado la calidad de la luz suavizándola, muy evidente en las últimas tomas) y también reflector en algunas tomas, lo que suele notarse bastante en los resultados finales.
Hemos usado la medición puntual de la exposición, que es más precisa y nos evita problemas -siluetas oscuras- en posiciones "complicadas" como las luces de contra -las que proceden de una posición trasera, que son varias-.
Gracias a todos los alumnos que participaron voluntariamente en esta actividad. Esta última sesión se trabajó en el equipo compuesto por Judith Mariano como modelo, dejándose fotografiar y dirigir por sus compañeros Carlos, Mª José, Cristina y David.
Hasta aquí hemos hablado de luz natural en exteriores, pero también podemos iluminar interiores, y aquí os dejo un vídeo para que lo comprobéis:
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