En esta ocasión, salimos del Estudio y entramos en el Laboratorio.
Ilustración extraída de bhphotovideo.com |
Vamos a ver algo muy curioso, que unifica el laboratorio analógico con un smartphone, convirtiendo este último en un cabezal de ampliadora.
Se trata de hacer una foto con un iPhone, y posteriormente colocarlo en una columna que nos ayudará a proyectar nuestra imagen -en negativo y B&N- en un tablero.
Kit Enfojer, Foto extraída de Fojo.me |
El ingenio ha sido bautizado con el nombre de Enfojer, y venden el kit con la lucecita roja y todo (nada de faroles de plástico, ahora tenemos los leds).
Enfojer. Foto extraída de indiegogo.com |
En dicho tablero podremos enfocar y ampliar al gusto la imagen negativa. Conviene hacerlo con poca luz para ver mejor el resultado.
Colocando móvil en columna. Foto extraída de 100grados.es |
Ahora deberemos apagar cualquier luz que no sea roja, y podremos sacar del sobre nuestro papel fotosensible.
Éste lo colocaremos en el tablero para que reciba la imagen durante unos segundos (probar con varios tiempos), y cuando conozcamos la exposición correcta, podremos darle la luz deseada y pasar a la cubeta del revelador, luego la del paro, fijador y lavado con agua.
Y voilá, tenemos en papel fotosensible de blanco y negro (el color es más complejo de revelar y no conviene), nuestra captura, mucho más perdurable en el tiempo que si la hubiéramos llevado a imprimir, y hecha en casa, con nuestras manitas (sí, a algunos nos gusta hacer "manualidades").
En este video se muestra el proceso: